domingo, octubre 10, 2010

Jardinería de contenidos

Hace unos días comentaba con @kavango y @NandoQuintana los valores añadidos que se pueden ofrecer hoy en día en el mundo de los contenidos en internet. Tras diversas reflexiones, mencionaron un término que me resultó realmente iluminador: Jardinería de contenidos.

Este concepto hace referencia al conjunto de necesidades actuales de usuarios, editores, lectores, etc. respecto a la publicación de contenidos on-line.

La clave, comentaba @NandoQuintana, es que ya no basta con "plantar" un contenido y dejar que crezca solo, como ocurría en la era del papel, sino que ahora, además, se deben "sembrar" buenos artículos, "abonarlos" con menciones en redes sociales, "podar" los malos comentarios -no eliminándolos de raíz, claro está, sino tratándolos y conociendo su origen para enmendar la "mala hierba"- y "regarlos" con buenas respuestas.

Me pareció una metáfora realmente acertada, sobre todo ahora que los huertos urbanos se están convirtiendo en moda ;-)

No acabo de encontrar muchas entradas al respecto ni en inglés (content gardening), ni en castellano (jardinería de contenidos) con el sentido planteado, no obstante creo que se trata de un hermoso concepto con el que me gustaría seguir trabajando de ahora en adelante.

Como cosecha propia, me gustaría también añadir un par de ideas.

Jardinería de contenidos de calidad

Dando por supuesto que un contenido en internet debe ser original, aportar algo nuevo, tener gancho, estar hipervinculado a otros contenidos e incluso tener una pizca de humor, como filóloga y lingüista no creo en el "todo vale" en cuanto a la forma de los textos. Los contenidos on-line deberían ser de tanta o más calidad que los contenidos en papel, pero a pesar de ello, cada día descubro más ideas mal expresadas, erratas a diestro y siniestro, ¡y comas innecesarias entre sujeto y verbo!. Un lapsus calami lo puede tener cualquiera, pero para resolver nuestras dudas lingüísticas hoy en día existen cientos de recursos donde poder encontrar respuestas. Desde el diccionario de la RAE, con muchas entradas enmendadas respecto a las ediciones anteriores en papel (lo que lo convierte en algo más dinámico); el Diccionario panhispánico de dudas, de la misma institución; pasando por la página de la Fundéu, gran repertorio de comentarios, preguntas y respuetas en torno al uso de la lengua española; o incluso la Wikipedia o los foros de WordReference (y esto sólo para el castellano). Con lo que la falta de información accesible ya no puede ser una excusa.

Jardinería de contenidos multilingües

Por último, el otro factor que, en mi opinión, enriquece el valor de un contenido es su traducción. Las herramientas disponibles en la red para asistir a este proceso son también abundantes, y se pueden utilizar tanto para traducir directamente como para ayudar a mejorar la traducción. Si lo que queremos es simplemente tener una deferencia con los lectores de otras lenguas para puedan acercarse a nuestros contenidos en la suya propia, es muy sencillo utilizar la API de traducción de Google Translate para publicar nuestras páginas en multilingüe (como ocurre en este blog). Si en cambio lo que queremos es generar contenidos de calidad en otras lenguas -y disponemos del tiempo y los recursos para ello-, la traducción deberá ser realizada por un profesional, y aunque este traductor profesional cuente ya con los conocimientos lingüísticos necesarios para su tarea, tampoco debería desdeñar las herramientas disponibles en ningún caso.

Además, en toda traducción de contenidos on-line y/o de páginas web (localización) se debe además responder a las premisas básicas de la traducción y la comunicación por internet:
  • ¿Qué contenidos quiero traducir? > Definición de objetivos comunicativos y planificación del proceso de traducción
  • ¿A quién irán dirigidos estos contenidos? > Segmento de mercado, registro lingüístico necesario
  • ¿Dónde se ubica geográficamente mi público? > Variedad lingüística que se escogerá
  • ¿Cómo se habla de este tema en la lengua de destino? > Selección léxica y terminológica en función de criterios SEO
  • ¿Cuáles son los elementos que "transmiten" contenidos y también se deben traducir? > Tratamiento de elementos multimedia y texto inserto en código (metadatos)
Con todo ello, creo que queda más que patente mi interés por la jardinería de contenidos, una jardinería que debe abordar todas las vertientes planteadas en estas líneas para generar un jardín hermoso y fructífero que se convierta en vehículo de la información y la comunicación en internet, el portador de nuestro mayor valor en la vida: las ideas.

Insto a todos aquellos que deseen convertirse en jardineros a que no dejen de avisarme.